El Stretching Global Activo (SGA®), basado en la Reeducación Postural Global (RPG), es un método revolucionario y contrastado de estiramiento global corporal, de corrección postural, creado por el fisioterapeuta y biomecánico francés Philippe E. Souchard.

 

En 1996 se inició la formación profesional de monitores SGA® en España, existiendo en la actualidad más de 1000 monitores formados, que lo practican e imparten sus clases en gimnasios, centros deportivos, equipos deportivos profesionales, centros de salud, etc.

 

Los malos hábitos posturales cotidianos, en el trabajo o en la práctica deportiva de ocio o de alta competición, provocan descompensaciones, acortamientos, rigideces, bloqueos articulares, contracturas y dolores corporales que afectan a más del 85% de la población, con consecuencias que se agravan con los años. Para estas situaciones el Stretching Global Activo (SGA®) da una solución adecuada y saludable.

 

Nuestros músculos están organizados bajo la forma de cadenas musculares, todo estiramiento segmentario se vuelve ineficaz. Para estirar eficazmente un músculo hay que "tirar", de forma controlada, lenta y progresiva sobre el conjunto de la cadena muscular de la cual forma parte. Para ello el Stretching Global Activo trabaja una serie autoposturas, dirigidas por un profesional titulado, que actúan sobre el estiramiento de las cadenas musculares, la contracción isométrica que les acompaña y con la participación constante y esencial de la respiración, mejorando así, de manera preventiva, eficáz e integral, la postura corporal, la calidad de vida y la salud de la persona. Se puede practicar desde los 9 a los 90 años.

 

Beneficios del Stretching Global Activo (SGA®)

 

Se obtiene un tono muscular óptimo. Trabaja tanto con los músculos estáticos (encargados de mantener y sujetar al cuerpo), como con los dinámicos (encargados de realizar los movimientos corporales).

 

Reeduca,  corrige y mejora tu postura corporal. 

 

Mejora el rendimiento deportivo y la colocación postural para su ejecución, reduciendo el riesgo de lesiones.

 

Previene y reduce las compensaciones y desequilibrios musculares producidos por la práctica habitual de cualquier actividad deportiva, laboral o por la total ausencia de actividad física.

 

Aumenta la capacidad respiratoria.

 

Mejora de la circulación sanguínea y el metabolismo muscular. 

 

Consigue una mayor elasticidad de los músculos, tendones, ligamentos, cápsulas articulares y fascias musculares. 

 

Se obtiene una gran sensación de bienestar y relajación muscular.

 

Aumenta la vitalidad.

 

La escucha de las sensaciones y la respiración reduce el estrés, las tensiones y el dolor mecánico o emocional.